Mi Día

     Hoy es 20 de septiembre, es el primer día de clases de un nuevo año escolar y estaba realmente contento porque ya estaba aburrido de las vacaciones y de estar haciendo nada.

     Para ir a la universidad, debo llegar temprano (4:40 am) al terminal de autobuses de mi ciudad y estar pendiente de anotarme en una lista de estudiantes que viajarán a la universidad en el autobús oficial para poder ocupar los asientos en orden de llegada.

     El domingo intenté irme a dormir temprano (8:00 pm) pero lamentablemente hace unos cuantos años en esta misma fecha nació una niña muy estúpida cuya fiesta ridícula y familiares imbéciles no me dejaron dormir porque contrataron a un cantante retardado que estaba no-increíblemente fuera de tono y tiempo y que aparte de cantar mal canciones malas, las gritaba a un micrófono que aumentaba su sonido mal hecho por unas bocinas que necesitaban ser desechadas.

     Eran las 9:00 de la noche y aún sonaba ese ruido y me propuse ir a esa casa a las 11:00 si aún estaban molestándome pero me arrepentí y propuse que fuera a las 10:30. Llegada la hora del "encuentro", me vestí, salí de mi casa y me encaminé a donde los vecinos molestos y me asomé por la puerta, donde un desconocido flacuchento de apariencia realmente homosexual se acercó y escuchó lo que yo amable e irritadamente tenía para decir: bájale volumen. 

     Luego de un rato en realidad le subieron al volumen y además hablaron acerca de mí en voz alta. Yo entonces rápidamente abrí la puerta de la casa y me asomé hasta llegar a ver al mariconazo aquél (me imagino) viendo hacia mi casa, para luego esconderse y cerrar la puerta. Me quedé parado donde estaba como por 6 minutos y todo siguió igual. Si no fuera porque mi mamá estaba durmiendo en un lugar donde podía oírme salir de la casa, juro que iba a ir a pegarle patadas a la puerta de esos desubicados bananeros y gritarles hasta que me odiaran más de lo que los odio a ellos.

     En resumen, no pude dormir bien.

     Mi despertador suena a las 4:00 de la mañana y me despierto para cambiarme y alistar todo para este primer día del cuarto año de universidad. A las 4:30 salgo hacia el terminal. Temprano porque como es nuevo año, entran los nuevos a la universidad y colapsa el transporte, transporte que nunca llegó al terminal, o por lo menos hasta las 5:30 que dejé de esperarlo para irme en un autobús independiente hacia otra ciudad que es donde estudio.

     Llego a la universidad, voy al comedor y cuando estoy buscando mesa para sentarme a comer, avisto a un par de amigos y otra persona. Comemos, caminamos, bromeamos, todo bien.

     Clases desde las 9:30am -supuestamente- hasta las 11:30. Una clase demasiado fantasma, tan fantasma que el profesor ni siquiera dijo su nombre y nos despachó luego de 10 minutos de haber comenzado la clase.

     Comienzo a recortar un papertoy de Shaka de Virgo (caballeros del zodiaco/saint seiya).

     Jugué Age Of Empires.

     Almorcé.

     Llegada la hora para subirme al autobús para regresar a mi ciudad, me encuentro con los conocidos de antes y a los de después también. Repartición de besos y abrazos.

     Luego es momento de hacerle la bienvenida a los nuevos, los hacemos bailar la conga voluntariamente mientras cantamos y aplaudimos. Esta vez fue fácil lograrlo con ciertas personas, pero siempre hay algún o alguna que es cerrado de mente y no puede simplemente hacer un baile de 40 segundos insignificantes. Ni siquiera por ser el primer día de clases, son personas que espero que les dé una úlcera anal intravenosa postraumática no homeopática hidrocefalorinogástrica y que además les dé diarrea con hipo mientras estornudan.

     Pero había una chica muy linda que se comportó moléstamente antipática, con un sentido del humor cruel y negramente burlesco. Me cayó bien. Y bailó dos veces.

Fin del día... O por lo menos eso es lo que quiero que crean...