No me gustan las cerezas. No me gustan, simplemente mis ojos no pueden ver una porque mi paladar se excita (de mala manera) y me empalago sin siquiera haberlas puesto en la punta de la lengua. Fácilmente podría decir que no sé por qué no me gustan las cerezas, pero sería mentira.
No siempre sentí disgusto hacia las cerezas, por el contrario, me encantaban. Hasta que encontré un frasco de cerezas tamaño industrial (exagerando) en la nevera de la casa.
Era "EL" tarro de cerezas. Lo miré con ojos de haber encontrado el camino a la felicidad eterna y la salvación de mi alma. Pero en cambio, mientras disfrutaba de comerme a escondidas el pequeño fruto rojo, comenzaba la tortura. El dulzor excesivo de las cerezas produjo en mi cabeza un dolor terrible, una jaqueca, mi boca, mi estómago y todo mi sistema nervioso me pedía encarecidamente que dejara de comer cerezas, porque por si fuera poco, me estaba bebiendo el jugo en el que se conservan. De solo pensar en eso ya me duele la cabeza, sin mentir.
La cosa es que... Mi mamá es una gran repostera, hace dulces, tortas, galletas y cualquier cantidad de cosas por las que me volvería gordo sin pensarlo dos veces.
Precisamente en estos días hizo una torta... Una "Selva Negra"
Como pueden apreciar, TIENE CEREZAS!!!
MIERDA!
Y mientras estoy escribiendo esto, disfruto de mi dulce y masoquista dolor de cabeza.
Buen Provecho.
2 comentarios:
Yo Quierooooooooooo!!!!!!! ya tu mami me cae bien =D no importa que profesión tenga según tu introducción [que por lo que veo es nueva]... (Y) yo también amo las cerezas... pero mi historia es más triste que la tuya =S...
Acuarianos Masoquistas por las Cerezas a precio de gallina flaca =D <3...
Tu acuariana favorita [y si no es así tendremos problemas!]
A mi me parecen demasiado dulces, por eso prefiero las fresas! yummy!
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